“Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible”.
El bienestar corporativo se posiciona cada día más como una estrategia empresarial sólida. Según Gallup, preocuparse por el bienestar de los colaboradores “no es una cuestión abstracta, ni siquiera ética.; es una cuestión de negocios”. La falta de bienestar en un colaborador ejerciendo su trabajo puede desembocar en una mala atención de un cliente y en un mal desempeño. Y en lo que respecta a los más jóvenes, los datos indican además que los millenialls no hacen distinción entre trabajo y vida, elevando el bienestar como factor clave para comprometerse con una organización.
Por lo tanto, el bienestar no es un tema acotado al área de RRHH. Este nuevo enfoque va dejando atrás el concepto clásico de la administración de beneficios en la oficina, con el chequeo comparativo de la lista con otras empresas. El área de bienestar o calidad de vida se ha transformado en un pilar estratégico y debe vestirse para estar a la altura de los nuevos desafíos empresariales.
El concepto de organizaciones saludables se sustenta en el tercer objetivo para el desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de Salud y Bienestar: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible”.
Una empresa saludable es aquella que, desde su estrategia corporativa, impulsa una cultura organizacional para influir en los cambios de hábitos y comportamientos de sus empleados, comprometiéndolos con un estilo de vida saludable. Esto se logra creando, diseñando y construyendo espacios saludables que implementen una propuesta integral de servicios y prácticas para la prevención, mantención y cuidado de la salud emocional, física, mental y espiritual de sus colaboradores, y que, además, impacte positivamente en sus familias y en su entorno social más cercano.
¿Por qué debemos preocuparnos de construir entornos laborales saludables?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 3 fundamentos esenciales para responder a esta pregunta.
• Es lo correcto: nadie puede negar que crear un ambiente de trabajo saludable es un imperativo moral.
• Es una acción inteligente de interés empresarial: los resultados de una compañía dependen del desempeño de los colaboradores. Cuando los empleados están enfermos, independiente de la causa, la productividad en el trabajo disminuye, lo que se traduce en presentismo, ausentismo y costos adicionales. Como horas extras o nuevas contrataciones para reemplazar a ese trabajador.
• Es lo legal: Un recurso que garantiza un mínimo para todos los trabajadores de un país. Esto evita multas, una razón más para preocuparse de la salud.
“La prosperidad de los negocios se fundamenta mejor en la salud de los trabajadores”.
Dra. María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.